La legalización de Legitimación de Firmas, Actas  o Escrituras Públicas y otros documentos  Notariales que han de abastecer efectos en el extranjero, un proceso convenido con carácter universal, que necesita anteriormente el reconocimiento de firmas por las Autoridades españolas correspondientes.

Las legitimaciones de firmas son un acto en las que el notario acredita la identidad y datos del firmante y la fecha de la firma.

Las legitimaciones de firmas  pueden ser por presencia (la persona interesada acude a la Notaría a firmar con su D.N.I. original) o por identidad con las que figuran en el D.N.I. (en las que se aportan el documento firmado y el D.N.I. original del interesado) o en el protocolo del notario ((en el caso de que el firmante haya firmado un documento con anterioridad en la notaría).

Una escritura pública es un “documento público notarial en el que se recogen los negocios jurídicos”.

Las Actas recogen actos jurídicos o constataciones o manifestaciones de personas que comparecen ante el notario.

Por tanto, las escrituras públicas recogen negocios jurídicos y muchas se inscriben en Registros públicos, mientras que  las actas notariales recogen actos jurídicos y ninguna se inscribe en un Registro público.

El procedimiento de la legalización: Primero se realiza en Colegio de Notarios legalización mediante la comprobación de la autenticidad de la firma que figura en el documento, así como de la calidad en que actúa el firmante del mismo. Una vez en Madrid legalizamos en el Ministerio de Justicia, Ministerio de Asuntos Exteriores y cooperación para terminar en el Consulado o Embajada del país al que va destinado